Laceraciones comunes ¿Cómo evitarlas? Zapatos y calcetines
Las personas que cuentan con poca sensibilidad en los pies o nula, tienen que tener extra cuidado para evitar laceraciones.
Los calcetines son un punto importante. El mecanismo de sudoración es el que utilizamos para podernos refrigerar y enfriar nuestro cuerpo de forma natural. Sudar es parte de la naturaleza de nuestro organismo. Aplicar talco ayuda. Los calcetines de materiales sintéticos como el nylon, rayón y lycra, provocan mayor sudoración y las costuras pueden causar fricción; provocando ampollas y puntos de presión.
Se recomienda utilizar calcetines altos de algodón. Este material es suave y deja respirar mejor a los pies. Los calcetines de algodón con 98% algodón y 2% elastano o spandex, pueden absorber la humedad de los pies, manteniéndolos frescos y secos durante todo el día. Los de al menos el 80 % son buenos para evitar la sudoración también.
Los zapatos son la siguiente recomendación. Debe evitarse utilizarlos justos. Tener un margen de separación con los dedos puede hacer la diferencia evitando heridas por roce. Hay que evitar materiales derivados del petróleo, hule o plástico; suelen provocar fricción y por ende ampollas y quemaduras.
Las correas de chanclas pueden causar abrasiones en los talones o los dedos. Se tiene que estar revisando el pie constantemente. Se recomiendan materiales suaves y férulas especiales.
Las salidas a la playa o alberca son las más sensibles. Al estar en contacto con el agua, la piel se vuelve sensible y está expuesta a cortaduras en la
alberca o quemaduras por roce al caminar.
El calzado con el que usualmente se cuenta rara vez es especializado en esta área. Las sandalias acuáticas comúnes no son una opción viable, ya que al estar tan pegadas a la piel y al no poder mover los dedos para acomodarlos bien, pueden encimarse uno con otro y causar heridas. Al guardar humedad, los hongos pueden aparecer. Los zapatos especializados y hechos a la medida son la mejor opción.