Salto en paracaídas: Una experiencia sublime
En nuestros tiempos un humano puede sentir la sensación de volar; hacerlo con una limitación motriz es simplemente maravilloso. Es sentirte libre y capaz de todo.
La espinita se me metió en el 2012. Empecé mi búsqueda para encontrar al mejor tándem experto en casos especiales. Tres años después lo encontré.
Se llama Joaquin, mejor conocido como Pipo Franco. Lleva veinte años en esto. En total: 13910 saltos. Es Tandem Master, instructor de caída libre acelerada, camarógrafo de caída libre y aff. Se certificó en la USPA (Federación de Paracaidismo de Estados Unidos) donde se convirtió en Safety Traning Advisor. En el 2005 tuvo su primer acercamiento con un caso especial en Nueva York. Fue un ex veterano de Vietnam, que era parte de la única tropa que saltó y aterrizó en una mina. Perdió una pierna hasta la base de la rodilla. Ese momento fue definitivo para Pipo; tenía que especializarse. Encontró en Space Land, Houston, el lugar indicado para eso. Se certificó en las diferentes técnicas para apoyar a personas con limitaciones observables. Desde débiles visuales hasta disfunción motriz. Las formas de poner el arnés y la manera de preparar al volador varían según el caso. Todo esto lo llevó a ser el mejor en su rama y a ser gerente operacional de SkyDive Puebla.
Mi preparación fue sencilla. Sujetó las piernas arriba, a la altura de los tobillos con unos tiras especiales. Ató un cordón para que fungiera como arnés y me cargó hasta la avioneta.
Ya en el aire, se sentó en el piso y ayudó a colocarme arriba de él. Confirmo tres veces que los seguros estuvieran bien puestos. Llego la hora de abrir la puerta y sentí la adrenalina correr con el viento. Nos acercamos a la cornisa, puse mi cabeza en su cuello y brincamos de 10,000 pies de altura.
Solté un grito de emoción por 45 segundos. No me preocupé por nada. El miedo no fue protagonista, ni siquiera pensé en el paracaídas. Me di cuenta que lo abrió por el jalón que nos llevó hacia las alturas de nuevo. Fueron cinco minutos sublimes. La experiencia consiste fundamentalmente en una "grandeza" o, por así decir, belleza extrema, capaz de llevar al espectador a un éxtasis más allá de su racionalidad. El sentir el aire recorrer mi cuerpo y acariciar mi cara fue maravilloso. Pipo me dejó maneobrar los toggles o direccionales para sentir un poco de poder en el aire. Dependiendo de donde quieras ir es jalar a la izquierda o a la derecha, si quieres disminuir la velocidad jalas los dos extremos hacia la cadera y pareciera que estas suspendido en las alturas y que el tiempo no pasa.
Poco antes de llegar, jaló el arnés que sujetaba mis piernas y me pidió que las estirara, soltó un gancho inferior que nos sujetaba para tener mayor control en el aterrizaje que fue muy suave. Pareciera que éramos plumas. Te reciben dos personas en tierra que amortiguan la caída. Lo primero que pensé al finalizar fue ¿Cuándo lo hago de nuevo?
Tirarse del paracaídas fue una experiencia que cambió mi vida. Dura muy poco, pero la ventaja es que con toda la tecnología, avances y técnicas es más seguro que la montaña rusa, así que puedes repetir.
Les deseo buen vuelo si deciden experimentar en el aire. Se los recomiendo.
Sitio oficial
http://skydivecuautla.com/
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01800 SKYDIVE
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